Cupcakes Leche Condensada (+ Combinación)

¡Necesitaba hacer estos cupcakes!

Detrás de esta receta, hay algo más. 

Veréis.

Cuando era pequeña, mi madre me llevaba a casa de una tía suya, que siempre, absolutamente siempre, me daba para merendar medio vaso de leche condensada y una cuchara.

Os aseguro que no hay mejor merienda que esa.

Y claro... Ya una es más mayor y no quiere tomar tanta azúcar por eso de los kilitos de más... Y tal y tal.

Parecerá una tontería pero, si te comes un cupcake de leche condensada, te sientes menos culpable que si te la tomas en modo vaso y cuchara. 

¿Por qué?

Pues en mi caso, porque como me tome una cucharada de leche condensada, me acabo tomando más de una. Y no... Que mañana es nochebuena, pasado navidad, después fin de año, a continuación, año nuevo, luego reyes... Y se come mucho. 

Pero mucho mucho, además.

¿Qué pasa?

¡Ah, claro! Queréis saber porque en el título de este post pone lo de la combinación, ¿verdad?

¡Pues muy sencillo!

Ya sabéis que me apasiona, encanta, maravilla... El sabor del nesquik de fresa en la buttercream de los cupcakes... Así que, tras darle algunas vueltas, decidí inventarme otra receta a ver si daba con algún sabor distinto y delicioso.

Y para mi suerte, y la vuestra si la hacéis... ¡He encontrado ese sabor distinto y delicioso!

Al principio me asustaba un poco la idea de mezclar leche condensada y nesquik de fresa, para que mentir. 

Pero después, pensé: ¿Y si se convierte en la mejor receta que has probado hasta el momento?

Así que, sin dudarlo, me puse manos a la obra y ¡tachán!, os traigo una deliciosísima receta combinada.

INGREDIENTES:
Para el bizcocho


♥ 58 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
♥ 110 gr de azúcar blanco
♥ 2 huevos M
♥ 110 gr de harina 
♥ 1 cucharadita de levadura química  
♥ 5 cucharadas soperas de leche condensada

PREPARACIÓN:

Como siempre, comenzamos batiendo la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar blanco, hasta que todo esté bien integrado. A continuación, añadimos uno de los huevos y batimos. Luego añadimos el segundo y volvemos a batir hasta que quede una mezcla homogénea.

A parte, tamizamos la harina junto con la levadura. 

En segundo lugar, añadimos la mitad de la harina a la masa principal y batimos hasta que todo esté super bien mezclado y justo después echamos las 5 cucharadas soperas de leche condensada y a batir.

Una vez hecho todo esto, echamos lo restante de la harina y la levadura a la masa principal y terminamos batiendo una mezcla muy homogénea y con un color muy clarito.

Ya podemos repartir la mala en las diferentes cápsulas.
Horneamos durante 20 minutos aproximadamente a 180 ºC.

INGREDIENTES:
Para la buttercream.

♥ 125 gr de mantequilla sin sal reblandecida a temperatura ambiente
♥ 250 gr de azúcar glacé
♥ 4 cucharadas soperas de leche condensada
♥ 3 cucharadas de nesquik de fresa 
♥ 40 ml de leche semidesnatada
♥ Colorante rosa (En mi caso, Pink de Wilton)

PREPARACIÓN:

Batimos la mantequilla reblandecida a temperatura ambiente durante unos minutos y a continuación, añadimos el azúcar glacé tamizado, hasta que todo quede bien integrado.

En segundo lugar, añadimos las cuatro cucharadas soperas de leche condensada y volvemos a batir hasta que la mezcla esté por igual.

En tercer lugar, preparamos el nesquik de fresa en un vaso, como hicimos anteriormente en la receta del cupcake de nesquik de fresa, asegurándonos de que está bien disuelto y lo añadimos a la crema.

Como penúltimo paso, añadimos un poco de colorante en pasta y movemos con una espátula, hasta que alcance el color deseado.

Para terminar, vertemos la buttercream en la manga pastelera y ya podemos comenzar a decorar nuestros cupcakes.

Creedme, están buenísimos. 

Normalmente cuando pruebas un cupcake, paras. Pero este... ¡Este está riquísimo! 

¡Ah! Si queréis sorprender en la cena de navidad, hacedlos.  

 

¡Repetirán seguro!

 

Besos,

May.